La entidad reducirá aproximadamente 120 toneladas de CO2, lo que
equivale alrededor de 6,2% del total de la cuantificación de los
próximos tres años.
Banco del Austro invirtió en proyectos de reducción de emisiones de
carbono y en la construcción de tecnologías y soluciones limpias en
localidades de La India y África.
Conscientes de la situación climática del planeta, Banco del Austro marca un hito en
la banca ecuatoriana al obtener la Certificación Internacional de Carbono Neutro
con la verificadora VERSA y la asesoría técnica de la consultora ambiental SICMA
Ecuador.
Actualmente, las instituciones financieras tienen una huella de carbono significativa en
términos de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con sus
actividades. Pero a través de varias iniciativas es posible reducirlas, ya sea
disminuyendo el consumo de energía en sus edificios y en la cantidad de
residuos generados o financiando proyectos más verdes.
Para Banco del Austro gestionar su huella de carbono significa entregar a sus
cuentahabientes la opción de invertir su dinero con una empresa social y
ambientalmente responsable, que busca reducir los riesgos de impactos negativos
relacionados con el cambio climático.
“A largo plazo se busca ahorrar recursos como energía, agua y transporte, y en la
gestión de residuos tener un control de consumos mínimos necesarios para no utilizar
más de lo que se requiere para las operaciones cotidianas, con base a la educación
ambiental de nuestros colaboradores. Apostamos por procesos a largo plazo que
generen consciencia, buenos hábitos y estilos de vida sostenibles”, dice el Ing.
Guillermo Talbot, Gerente General de Banco del Austro.
La entidad tiene previsto reducir aproximadamente 120 toneladas de CO2, lo que
equivale alrededor de 6,2% del total de la cuantificación de los próximos tres años.
Si bien es difícil tener un porcentaje preciso de la contribución de las instituciones
bancarias a las emisiones globales de CO2, según el informe ‘Banking on Climate
Change 2021’ de Rainforest Action Network, los 60 principales bancos del mundo han
financiado con más de 3,8 billones de dólares a la industria de los combustibles fósiles
desde el Acuerdo de París en 2015, lo que indica que la huella de carbono de estas
entidades puede ser significativa.
En este sentido, es importante que los bancos gestionen su huella de carbono
adoptando prácticas más sostenibles y reduciendo su impacto ambiental. Para
alcanzar la neutralidad, Banco del Austro ha invertido en proyectos de reducción de
emisiones de carbono en Hazira y la cordillera de Sahyadri en la India, y en Malawi, un
país del sureste de África.
En cada una de estas localidades aportó económicamente a través de una
investigación de bonos de compensación en proyectos de energía con base en gas
natural, generación de energía mediante combustión de bagazo, energía eólica,
plantas de compostaje con residuos de vertederos y cocinas de biomasa de alta
eficiencia para prevenir la deforestación y reducir las enfermedades
respiratorias de los niños.